Muchas veces me pasa que me obsesiono con una fuente y pienso que va a ser la elegida para algún proyecto que estoy desarrollando.
O me la quiero guardar para más adelante y por no apuntar su nombre la pierdo para siempre.
O ahondemos, por favor, pero sin agobiarnos, en los quebraderos de cabeza de la gestión de fuentes en nuestros programas de diseño.
Y sobre el tema de las fuentes de uso comercial y no.
Adelanto que si te dedicas a esto y para no caer en momentos de sudor frío entregando una propuesta con una fuente de uso personal o comercial de pago sin presupuestar, mejor ten solo en tu biblioteca fuentes compradas o gratis de uso comercial y problema solucionado.
Ponte en modo KonMari y haz limpieza a fondo.
Para todo esto y algo más os dejo diversas plataformas y soluciones milagrosas.
Font Squirrel es una página muy confiable y sincera que te explica el tipo de licencia que contiene cada fuente.Las que están en su plataforma son todas gratuitas para uso comercial.
También tienen la aplicación de test, para poder introducir cualquier breve texto a tu elección y ver como quedaría.
En la mayoría de los casos te puedes descargar la licencia directamente desde su página.
Y se organizan por estilos y/o temáticas.
Sí que es verdad que no tiene tanta variedad como otras y en cuestión de calidad existen plataformas mucho mejores. Pero hablando estrictamente de fuentes gratuitas 100% para uso comercial, yo no he encontrado otra a su altura.
Ahora han aparecido más similares a WhatTheFont, pero recuerdo que en mi época universitaria fue todo un descubrimiento. Y me salvó la vida en mis inicios con Photoshop y la falta de destreza en la organización de glifos.
Esta es una aplicación creada por la plataforma de fuentes de pago para uso comercial Myfonts.
Sin duda una muy buena jugada por su parte, ya que una vez detecta la fuente o en su caso la fuente que ella cree, te ofrece comprarla desde su plataforma.
En funcionamiento es el siguiente: Se te pide que subas una imagen de la fuente, ya que será la única referencia que tengas porque sino ya sabrías de que fuente se trata.
Luego la plataforma interpreta los trazados y en un segundo paso has de ayudarla a identificar que letra es cada trazo, rellenando lo que ella ha identificado como caracteres diferenciados.
Si tiene poca información le será más difícil dar con la fuente exacta. Puede que ni si quiera lo logre. Pero eso ya depende de lo fiable y de calidad que sea la imagen que tú le facilites.
Puede parecer similar a la anterior, pero lo que te ofrece esta web es encontrar una fuente gratuita similar a una fuente de pago. O simplemente fuentes del mismo estilo que otras.
Que no te engañe su estética de “venga, chao”. Es muy eficiente.
Además tiene otras funcionalidades como lo que hace “what the font”. Y sumándole también que puedes escribir un poco del nombre de la fuente si no recuerdas su título exacto y te muestra opciones que podrían ser lo que buscas. Si no tienes ni idea o simplemente quieres buscar una fuente de unas características concretas también dispone de un sencillo cuestionario a través del cual va afinando lo que necesitas.
Y por último quiero hacer una mención especial, y no dentro de las fuentes gratuitas sino más bien de las fuentes PRO.
Este estudio de referencia mundial se dedica a crear un catálogo pequeño pero increíble de fuentes, que luego comercializa mediante distintos tipos de licencia, en donde puedes partir de solo adquirir la fuente con una licencia para uso comercial de una marca, pasando con solicitar una fuente ya creada y aplicar variantes que solo sean de uso tuyo, terminando por el desarrollo de un proyecto de una fuente única para ti.
Ya imagináis que esto no es para nada barato. De hecho este estudio trabaja con partidos políticos, ligas de fútbol, cadenas de televisión. Grupos que desean tener algo que los diferencia (y que tienen los medios para pagarlo).
Porque el trabajo bien hecho nunca debe parecer caro sino justo.
Navegad por su página. Canela fina.